CAMILA BELTRÁN
06 oct 2016
Sheila y su esposo se inscribieron en el INAU
para adoptar un hijo en 2012. Un año después los llamaron para que
presentaran toda la documentación y realizaran los talleres
informativos.
Luego les dijeron que en 3 meses iría una asistente social a visitarlos, pero según cuentan pasó mucho tiempo más.
"La asistente recién nos visitó 3 años después: en agosto de este año", relató Sheila.
La justificación que les dieron desde la institución
fue que estaban atrasados por "falta de personal" y les informaron que
contaban con 2 asistentes sociales y 2 psicólogos para evaluar a más de
400 familias.
"Si mañana me llaman desde el INAU y me dicen que no
estamos aptos para adoptar, perdimos más de 4 años de nuestras vidas,
rechazamos varios trabajos en otros lugares, porque el INAU nos dijo que
nos iba a llamar próximamente. Y mientras tanto los niños continúan
creciendo allí, sin una familia".
Desde el INAU se informa a los inscriptos que el
tiempo que llevan los procesos de adopción dependen mucho de lo que la
familia aspire.
Si una pareja o una persona está dispuesta a adoptar a niños grandes, o
que padecen alguna enfermedad, tienen alguna característica particular
como el color de piel, o a grupos de hermanos, se le dice que es más
probable que su proceso se acelere ya que hay menos familias dispuestas a
adoptar esos niños. La gran mayoría quiere adoptar bebés recién
nacidos, blancos y sanos.
Si una pareja o una persona está dispuesta a adoptar a
niños grandes, o que padecen alguna enfermedad, tienen alguna
característica particular como el color de piel, o a grupos de hermanos,
se le dice que es más probable que su proceso se acelere ya que hay
menos familias dispuestas a adoptar esos niños. La gran mayoría quiere
adoptar bebés recién nacidos, blancos y sanos.
A pesar de que Sheilay su esposo están inscriptos
para adoptar a grupos de hermanos, son una de las parejas que más tiempo
han estado esperando una resolución.
Mundo kafkiano.
Un periplo similar, como tantos más, les toca vivir a
Ana y su esposo, quienes comenzaron el proceso de adopción en octubre
de 2013, luego de haber perdido varios embarazos. Estaban dispuestos a
adoptar a un grupo de hermanos o a niños de 6 años.
"Cuando nos inscribimos nos dijeron que todo el
proceso iba a demorar 3 años, y que los tiempos se habían acortado.
Enseguida pensamos ´qué rápido´ y comenzamos lo más pronto que pudimos a
remodelar la casa. Realizamos ampliaciones porque vivíamos en un
monoambiente, y cambiamos el jardín y un montón de cosas más que uno
proyecta cuando sabe que viene un hijo", relató la mujer. Pero esos tres
años ya pasaron y aún siguen esperando. Recién realizaron los 4
talleres y aún resta que el trabajador social vaya a su casa y les hagan
diversas evaluaciones con las duplas de psicólogos y asistentes
sociales, lo que podría extender los plazos un año más.
Lentitud reiterada.
Marianella hace 19 años que está casada, y con su
esposo tuvieron dos hijos biológicos que ya cumplieron 18 y 10 años de
edad. Cuando hace un tiempo decidieron agrandar la familia se
plantearon: "¿por qué hacerlo por la vía biológica cuando en realidad se
puede hacer por la vía adoptiva, que es tan válida como la otra?".
Como ya habían disfrutado de criar bebés, decidieron
integrar a su familia a un niño en edad escolar, de 7 años, que por lo
general son los que tienen menos posibilidades de adopción.
Marianella y su esposo se anotaron en marzo de 2015 y
aún siguen a la espera. Pero están al tanto de matrimonios que aguardan
desde hace más años, entre otras cosas por la falta de personal que
tiene el departamento de adopciones del INAU.
"Hace tiempo que se viene pidiendo mayor personal,
porque hay muchos funcionarios que se han jubilado, que están de
licencia o que se fueron, y no se ha vuelto a reponer", explicó
Marianella.
Las personas que quieren adoptar deben inscribirse
en el INAU para que la institución los convoque a una charla
informativa. Luego tienen que llenar varios formularios, entre los que
se establece, por ejemplo, el estado de salud de la o las personas que
quieren adoptar, de forma de comprobar que no padecen ninguna enfermedad
terminal que provoque que el niño vuelva a quedar solo.
A partir de ahí deben esperar entre 6 y 8 meses
hasta que la institución los llama para comenzar con los talleres
preadoptivos, uno por mes, en donde lo que hacen es "concientizar a las
personas acerca de lo que significa adoptar y de que van a integrar a su
familia a un niño para toda la vida", explicó Marianella.
Después de los talleres, una asistente social va
hasta la casa de los aspirantes, para evaluar el entorno. "Eso recién lo
están teniendo los que se anotaron en el 2012", remarca la madre.
A partir de eso deben esperar entre 3 o 4 meses para
volver al INAU en donde son evaluados por un psicólogo y una asistente
social.
Prudencia y demoras.
"Después de eso, al poco tiempo, ya te llaman y te
avisan cuál fue el fallo. Por lo general a todos le dicen que sí
ingresan en el Registro General de Adopciones", contó Marianella.
La mujer considera que resulta prudente que haya un
tiempo para evaluar a las familias y saber si están en condiciones de
recibir a un niño, "debido a que la adopción es un gran paso".
"No es como ir al supermercado, que te comprás un
kilo de arroz y después lo querés devolver; es un hijo que va a estar
toda la vida contigo", indicó Marianella. Pero para ella el tiempo de
tardanza en evaluar a las familias es "excesivamente largo", ya que
puede llevar más de 4 años.
"Lo normal sería que todo el proceso, desde que te
presentás, hacés los talleres, te evalúan y te encontrás con tu hijo,
durara dos o tres años como máximo", opinó la mujer.
Adopciones: un tema principal para el INAU.
Hubo en junio de este año un primer llamado del INAU
para reforzar las duplas de psicólogos y asistentes sociales encargadas
de reunirse con los aspirantes a adoptar. El contrato sería por 8 meses
y el objetivo era reducir los tiempos de evaluación. Se realizó después
otro llamado para incorporar hasta 30 técnicos permanentes. Ambas
contrataciones de personal fueron previstas en el presupuesto del INAU
que puso a las adopciones como uno de los temas más importantes. Pero
las demoras perduran.
DOS HISTORIAS DE VIDA.
Sheila: "Pedimos que se agilicen los trámites".
Nosotros lo que más pedimos es que se agilicen los
tiempos de las evaluaciones y para eso es fundamental que se contraten
más profesionales para atender a las familias que están en espera por
adoptar. Mientras tanto siguen habiendo niños que esperan por una
familia, y que pasan los años y siguen allí, habiendo tanta gente
dispuesta a adoptar".
Ana: "Me preocupan los niños que están en Inau".
Cada vez que llamo al INAU, para preguntar cuándo nos evaluarán, me dicen que no hay psicólogos, que no hay asistentes sociales y que somos madres ansiosas, que queremos llenar un vacío. Pero la realidad es que yo no quiero llenar ningún vació. Yo perdí embarazos, hice el duelo, y levanté la cabeza y seguí luchándola. Lo que me preocupa es la realidad de los niños que están en el INAU, porque pasan años allí"http://www.elpais.com.uy/informacion/dulce-espera-mucho-mas-que.html
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